jueves, 6 de octubre de 2011

INFLUENCIA DEL MEDIO AMBIENTE Y REPERCUSIONES EN LA SALUD

Que el ambiente deteriorado enferma no es una novedad, pero sí representa un nuevo escenario. Antes la salud ambiental se vinculaba a condiciones puntuales como los efectos de la contaminación nuclear o ciertas profesiones peligrosas, y se creía que la ciencia resolvería cualquier problema. Ahora, el agujero de ozono, la gestión de residuos, la calidad del agua, y los riesgos ambientales que el ser humano todavía no sabe manejar, sumados a la pobreza y la marginación, brindan un panorama más complejo que afecta la salud humana.
El mundo actual enfrenta una crisis sin precedentes en el medio ambiente y la salud. A pesar de los adelantos hechos en el ámbito de la salud y del ambiente, la situación está a punto de un desastre mundial. Los problemas son tan extensos y trascendentales que el futuro bienestar de la humanidad, junto con el de muchas otras formas de vida en el planeta, se ve amenazado.
En los últimos años nos hemos acostumbrado a ver, oír y tomar determinadas actitudes que vemos como normales o admisibles, siendo estas actitudes y sus efectos tremendamente negativos para nuestra salud. Nos referimos a aquellas actitudes que dañan el ambiente. Son muchas, demasiadas, las acciones humanas que están atacando el ambiente, de forma irreversible muchas de ellas. La demostración de esto es en muchos casos evidente, en otros casos está avalada por estudios científicos y en algunos casos, esta demostración es difícil de efectuar a corto plazo, pero todos los indicios apuntan a su peligrosidad.
Por un lado, las personas y comunidades, sobre todo las más pobres y marginadas, que son objeto de mayor discriminación, enfrentan las consecuencias directas de la destrucción local del medio ambiente, que por lo general se derivan de prácticas empresariales de explotación y proyectos de desarrollo destructivos. Los que están en peores condiciones pagan con su salud la destrucción de su entorno local.
Por otro lado, los cambios globales y regionales en el medio ambiente están empezando a afectar a la población mundial. Estos drásticos problemas ambientales, por ejemplo los cambios climáticos y el agotamiento de la capa de ozono, son en su mayoría provocados por estilos de vida insostenibles, el consumo excesivo y los patrones de desarrollo poco saludables. Asimismo, es probable que estos problemas ambientales golpeen primero a los pobres y marginados, y con las consecuencias más drásticas, pero tarde o temprano también afectarán a los privilegiados. A menos que se ponga freno a estas tendencias ambientales en todo el mundo, podrían causar estragos en ecosistemas enteros y sistemas que son esenciales para la vida, además de provocar una crisis de grandes proporciones, sin precedentes, para toda la humanidad.
Los factores ambientales que condicionan la salud son muchos, entre ellos: la cantidad y calidad del agua para consumo; la posibilidad de acceso a los nutrientes mediada por su existencia, los precios del mercado y el prestigio que culturalmente se les haya determinado; una vivienda adecuada, que requiere recursos de construcción y tener en cuenta los materiales aceptados culturalmente, así como su conexión a redes de acueducto y alcantarillado y la distribución de la construcción; ambientes laborales adecuados con claras medidas de seguridad; empleo bien remunerado que permita mantener un adecuado nivel de vida; adecuado manejo y disposición final de los residuos sólidos y líquidos; el grado de contaminación ambiental a nivel general y ocupacional; la disponibilidad de tierras de cultivo y la calidad de los alimentos; y la fluctuación de la población, determinada por el fenómeno de migración estrechamente relacionado con la calidad de vida y la disponibilidad de recursos.
La salud como parte integral de la sociedad no está excenta de los cuidados del Ambiente, por lo tanto, la sociedad entera está en la obligación de poder cuidar el ambiente para poder conservar la salud.
En las últimas décadas del pasado siglo XX, la preocupación por ampliar el contenido del término salud se basa en incorporar a la ausencia de enfermedades como fenómeno estrictamente biológico elementos del bienestar, de modo que se considera la salud como un campo de encuentro de los fenómenos económicos, políticos y sociales. En este sentido, la salud puede mirarse como la variable dependiente de este conjunto de actividades.
Respecto a estas cuestiones prioritarias, las acciones en el ámbito del ambiente deberían orientarse, en primer lugar, a la necesidad de vigilar cuidadosamente la exposición ambiental a los agentes contaminantes y, como consecuencias, las alteraciones de la salud y del bienestar, mediante el desarrollo de los indicadores pertinentes. Por tanto, la evaluación del impacto en la salud, el análisis del riesgo y la notificación del riesgo constituirán la base de cualquier acción.
Abordar el problema de la salud ambiental en el municipio es una ocasión para hablar de lo que nos está pasando. Habilitar la escucha es estar dispuesto a respetar aquello que va más allá de lo que se espera oír. Es aceptar lo que es, aunque sea distinto de lo que conocemos o elegimos. Es necesario proponer promover la reflexión sobre la salud ambiental en la propia localidad, valorarla y proponer alternativas saludables.
Para generar proyectos sobre la salud ambiental se requiere de un mínimo de intercambios y de acuerdos previos, sobre como se abordará el tema. Para intervenir en la localidad, habrá que identificar el eje de riesgo, esto es, el riesgo ambiental. Se sugiere como metodología para lograr tal propósito seguir estos pasos: detectar el riesgo, evaluar la situación, hacer un diagnóstico, formular una propuesta de proyecto de solución técnica y económicamente viable, aprobar e implementar el proyecto propuesto, poner en marcha el proyecto y, por último, evaluar los resultados y realizar correcciones de ajuste.
La salud sólo es posible donde haya recursos disponibles para satisfacer las necesidades humanas y donde el ambiente general y laboral esté protegido de contaminantes, patógenos y riesgos físicos nocivos. Pero la salud también conlleva un sentido de bienestar y seguridad pues la violencia, la inequidad y la alienación no sólo están relacionadas con unas expectativas laborales escasas, sino también con el hacinamiento en viviendas de poca calidad, servicios deficientes y provisión inadecuada para el ocio, la diversión y el juego y el desarrollo de los niños.
Cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el ambiente. El ambiente es, pues, uno de los factores que influyen de forma más decisiva en el tributo mundial de diez millones de defunciones infantiles anuales, y uno muy importante para la salud y el bienestar de las madres.
En particular en los países en desarrollo, los riesgos y la contaminación ambientales contribuyen de manera muy importante a la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad infantiles asociadas a las enfermedades respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, traumatismos físicos, intoxicaciones, enfermedades transmitidas por insectos e infecciones perinatales.
La mortalidad y la morbilidad infantiles debidas a causas como la pobreza y la malnutrición también van asociadas a modalidades insostenibles de desarrollo y a la degradación del ambiente urbano o rural.
En la Argentina no se presta mucha atención a la salud ambiental. Es tarea del gobierno municipal, provincial y nacional la prevención del ambiente y para lograrlo debe implementar políticas tendientes a modificar conductas nocivas y estimular la participación de la comunidad en el proceso de ordenamiento ambiental.
En el área de saneamiento básico se deben contemplar aquellas actividades relacionadas con el mejoramiento de las condiciones básicas que afectan a la salud, o sea, el abastecimiento de agua, disposición de excretas, residuos sólidos, vivienda y control de la fauna nociva. Entre los componentes operativos del saneamiento básico son: agua potable, alcantarillado; disposición de excretas en el medio rural, aseo urbano, mejoramiento de la vivienda, protección de los alimentos, control de fauna nociva y control de zoonosis.
Mientras que en el área de calidad ambiental hay que basarlo en la caracterización del impacto del desarrollo, como la contaminación ambiental, y su efecto sobre la salud pública.
Que el ambiente deteriorado enferma no es una novedad, pero sí representa un nuevo escenario. Antes la salud ambiental se vinculaba a condiciones puntuales como los efectos de la contaminación nuclear o ciertas profesiones peligrosas, y se creía que la ciencia resolvería cualquier problema. Ahora, el agujero de ozono, la gestión de residuos, la calidad del agua, y los riesgos ambientales que el ser humano todavía no sabe manejar, sumados a la pobreza y la marginación, brindan un panorama más complejo que afecta la salud humana

IMPORTANCIA DE LA NUTRICION Y LA ACTIVIDAD FISICA



La Nutrición es una disciplina de las ciencias de la salud que ha pasado por grandes avanzos científicos en los últimos años. En términos generales el profesional de la nutrición puede actuar en distintos ámbitos: clínica (hospitalaria), administrativa (cocinas industriales, catering), preventiva (atención primaria), marketing (venta de productos), y deportiva (actividad física en general y deportes).
Particularmente la Nutrición Deportiva, impulsada por el fenómeno deportivo de alto rendimiento moderno, ha dejado de ser una práctica especulativa a ser un área del conocimiento que cuenta actualmente con numerosos estudios e investigaciones que compraban su importancia, además de orientar los procedimientos que los profesionales deben adoptar.
Las recientes descubiertas comprueban que una dieta adecuada proporciona la optimización del rendimiento atlético, y también nos permite elegir una conducta alimentaria (nutricional) más adecuada a los diferentes tipos de actividad física y deporte, sea en el ámbito recreativo o profesional.
Respecto a los deportistas, según Maughan (2001), sin una nutrición adecuada el atleta no podrá alcanzar su máximo rendimiento, y además este deportista no podrá mantener su condición atlética como se debería. También es cierto que la recuperación del esfuerzo y de lesiones será más lenta, y que el deportista está más susceptible a injurias y infecciones.
Ya no es un misterio que los deportistas son personas que presentan necesidades nutricionales especiales, sea con respecto a la calidad y la cantidad nutricional. También es cierto que cada modalidad deportiva y intensidad de entrenamiento va a exigir una dieta específica para suplir las necesidades generadas. Sin embargo, nos podemos preguntar: ¿cuáles son los nutrientes que realmente debemos utilizar o añadir en la dieta del deportista?
Lo primero que debemos tener en cuenta para elaborar una dieta, es el tipo de deportistas que estamos tratando, hay que considerar la edad, sexo,
composición corporal, etc. A continuación debemos conocer el tipo de actividad que está desempeñando (en este caso el basket), la fase de entrenamiento (preparatoria, competitiva, descanso, manutención, etc.), la intensidad del entrenamiento (días de entrenamiento semanales, volumen de horas diarias, tipo y intensidad de los ejercicios – técnicos, tácticos, etc.).
Evidentemente existen otros aspectos más específicos y no menos importantes, que no citados aquí, y que también influyen en el momento de establecer una dieta a un deportista (o equipo), como por ejemplo, los aspectos relacionados con hábitos culturales de alimentación, local de entrenamiento y competición, clima, altitud, etc.
Con todo, a partir de estos principios básicos ya podemos seguir con la discusión. La composición de la dieta puede ser dividida en dos grandes grupos: los macronutrientes y los micronutrientes. El primer grupo incluye los carbohidratos, lípidos (grasa) y proteínas. Ya el según las vitaminas, minerales y oligoelementos.
En general la composición de la dieta de un atleta, a parte de tener necesidades calóricas aumentadas, es levemente diferenciada a una persona “normal”: unos 60 a 70% compuesta de carbohidratos (de preferencia las integrales, o sea, complejos); 20-25% de grasa (evitando las saturadas), 10-15% de proteínas (de alto valor biológico). El aumento del aporte energético debe ser realizado de forma proporcional y cuidadosa.
No podemos olvidar de la hidratación. La hidratación debe ser suficiente para reponer el agua y los sales minerales perdidos con el esfuerzo, y debe ser realizada en diversos momentos a lo largo del día, principalmente durante y después de los entrenamientos.
El tema de suplementación debe ser cuidadosamente tratado. En los últimos años, principalmente en virtud de la carga publicitaria asociada a una intensa campaña pró suplementos, ha generado un aumento en su consumo tanto dentro de los gimnasios (de mantenimiento) como en los clubes de alto nivel.
Sin embargo, lo ideal es que el deportista obtenga todas sus necesidades a través de buenos hábitos alimentarios tanto cualitativamente cuanto cuantitativamente, y solamente en casos específicos y particulares debe existir
una suplementación (sea de carbohidratos o proteicas – creatina y otras substancias).
Lo más importante es que cualquier tipo de suplementación debe ser prescrita bajo la aprobación y supervisión del equipo médico y nutricional.
Nos parece que la mejor forma de entender e conocer la nutrición deportiva es buscar ayuda de un profesional de la salud, como un médico o especialmente un nutricionista-dietista especializado. No obstante conocer mejor este tema a través de lecturas puede ayudar bastante.

NUTRICION Y SU RELACION CON DESARROLLO Y CAPACIDAD FISICA

 

La calidad de vida de un individuo esta determinada por varios factores. Entre ellos se puede enumerar la vestimenta, vivienda, actividad física, alimentación, salud, etc. Estas tres ultimas se encuentran relacionadas entre si.
De esta forma, la alimentación y la actividad física son los pilares para un buen estado de salud. Una no puede actuar sin la otra. 
Actualmente existe una discordancia entre la edad y la capacidad funcional de las personas, que lleva a una perdida de la relación existente entre la edad biologica y cronológica de las personas, haciendo que la primera sea mayor. 
Esto es consecuencia de los malos hábitos donde se puede observar que si bien la cantidad de alimentos ingerida es menor los índices de sobrepeso y obesidad están en notable aumento. Se gasta menos energía, el requerimiento calórico diario es menor y la ingesta de calorías y grasas esta aumentada por el uso de comidas rápidas.
El aumento de peso y la mala calidad física cuesta cargar con el propio peso por perdida de la musculatura y de la capacidad cardiovascular de irrigar dicha musculatura, esto es un circulo vicioso que sumado al aumento de la edad natural produce que la edad biologica no tenga relación con la edad cronológica. 
Por otra parte, se considera a la alimentación y actividad física como un hecho estético, lo cual se explota al máximo, sin tener en cuenta la relación de estos con la salud.
La falta de actividad física produce una perdida del tejido muscular y consecuentemente también se pierde la capacidad de producir energía y de consumir sustratos energéticos (grasas e hidratos), al no consumirse estos sustratos se acumulan en el organismo provocando un aumento del peso corporal y/o del tejido adiposo con incremento proporcional del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, etc.
Todo esto puede evitarse o corregirse con la implementación de un plan de alimentación adecuado al individuo y de actividad física programada.
EL plan de alimentación varia según el individuo. Entre los distintos factores que influyen están la edad, sexo, estado nutricional, actividad diaria, actividad física y nivel de entrenamiento, costumbres y hábitos, momentos biologico (ejemplo una embarazada). No existen formulas generales y mágicas para encontrar un peso corporal y un estado nutricional acorde. Cada plan debe ser individual respetado los factores que influyen en cada individuo. 
La realización de actividad física implica movimiento, contracción muscular y consecuentemente energía necesaria para ese movimiento. Esta energía se obtiene de los alimentos que aportaran los combustibles necesarios que deben ser seleccionados en forma correcta para lograr un desempeño deportivo optimo.

Higiene corporal, comunitaria y deportiva

Higiene es el conjunto de conocimientos y técnicas que deben aplicar los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud. La higiene personal es el concepto básico del aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo.

LA HIGIENE CORPORAL

Un cuerpo sucio constituye un terreno propicio para el desarrollo microbiológico. El polvo, el sudor y otras secreciones, así como el calor, son algunos de los muchos factores que favorecen la multiplicación microbiana. Por ello, después de cualquier actividad física se debe tomar una ducha o un baño, utilizando de forma eficaz un jabón.
Las secreciones normales, sin haber hecho ningún esfuerzo físico, bastan para favorecer el crecimiento de los microorganismos. Por lo tanto, la ducha diaria se debe convertir en un hábito de todos.
Asimismo, es necesario utilizar ropa limpia y cambiarla a diario.

HIGIENE COMUNITARIA

Una vigorosa acción comunitaria para el restablecimiento de la higiene colectiva en cada territorio, a fin de evitar el desencadenamiento de enfermedades o epidemias luego del paso de Gustav e Ike, fue calificada de esencial por el doctor Luis Estruch Rancaño, viceministro para la Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública.
La fase siguiente consiste en integrar las diferentes nociones de higiene dentro de un proceso que abarque a toda la sociedad. Esta forma de unificación permitirá difundir rápida y eficazmente los diferentes mensajes de salud relativos a la higiene y, en consecuencia, optimizar su alcance y los resultados. Para esta toma de conciencia colectiva es necesario impulsar la educación individual de los adultos y la puesta en práctica de las enseñanzas impartidas en la escuela primaria, hasta conseguir que las diferentes nociones pasen al campo de la experiencia. En este aspecto, resulta obligatorio recordar el papel fundamental de los profesores.

HIGIENE DEPORTIVA

La práctica deportiva conlleva muchos requerimientos de los cuales la higiene es uno de los más importantes. La falta de higiene trae como consecuencia el aparecimiento de enfermedades en todos los sistemas del cuerpo, así como también de enfermedades infecciosas.
Normas de higiene recomendadas:
Bañarse diariamente; antes y después de realizar actividad física así como asistir a su chequeo médico y secarse apropiadamente con toalla de uso personal, la cual debe manntenerse limpia.
Cepillarse los dientes después de cada comida y asistir a sus chequeos médicos.
Secarse los pies correctamente, así como apicarse talcos para evitar el mal olor causado por sudoración excesiva, así como la humedad que propician la aparición de hongos en la piel.
Se recomienda el uso de calcetines 100% de algodón y no acrílicos para que los pies tengan adecuada ventilación y se evite la sudoración excesiva.
Se debe usar shampoo para mantener el cabello en adecuadas condiciones y sin parásitos (piojos y liendres).
Evita el uso excesivo de gelatinas y fijadores para el cabello, ya que propician la aparicion de resequedad y caspa.
Los implementos deportivos deben ser personales (playera, pantaloneta, tenis, protector bucal, etc.) ya que el presentarlos puede traer consigo la transmisión de enfermedades entre los deportistas.